Sin lugar a dudas los Tigres son bien conocidos por sus logros, su grandeza dentro del fútbol mexicano e internacional, además de la importancia de los jugadores con los que cuenta. Sin embargo, también es bien sabido que da muy buenas prestaciones a sus jugadores que les permite tener una gran calidad de vida a ellos y a sus familia y por eso también es un destino atractivo para ellos.
Desafortunadamente, muchos futbolistas solo ven el signo de pesos y de dólares en el equipo de San Nicolás de los Garza y no valoran la parte deportiva y de la afición que en realidad es lo más importante de un equipo de fútbol y más uno como Tigres.
Uno de esos ejemplos, que nunca se sintió identificado con la afición, con la ciudad y con el equipo y que solamente vino a cobrar y de vacaciones, porque ni siquiera rindió en la cancha, el del francés, Andy Delort, del cual se esperaban muchas cosas por la forma en la que lo recibimos, pero nunca se dignó a pagarnos con creces.
No conforme con ello, en los últimos días se ha atrevido a subir una de fotografía en donde presume una nueva adquisición de un automóvil carisimo que, evidentemente, pudo costear gracias a todo el dinero que ganó con Tigres en su etapa en San Nicolas de los Garza, Nuevo León, en donde solo se dedicó a cobrar.
En sus redes sociales posteó una foto con él deteniendo un escudo de la marca italiana, Lamborghini y a lado su camioneta de esa marca modelo Urus Performante, la cual es una de las de más alto costo de este fabricante. De acuerdo a su página oficial está tasada en casi 300 mil dólares estadounidenses, es decir, casi seis millones de pesos mexicanos, por lo que todo ese dinero se gastó en ese coche, dinero que generó en su estancia en Tigres.
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