Apenas jugó un partido y ya "arruga", la insólita decisión de Sergio Ramos con Monterrey

¡Ay, Rayados, Rayados! Parece que su fichaje estrella, Sergio Ramos, llegó con más telarañas que trofeos. El "defensa de acero", ese que parecía indestructible, ¡ya se rompió! Y no, no fue en un choque épico con un delantero rival, ni en un duelo aéreo de alto riesgo. ¡Fue por... cansancio!

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Sí, amigos felinos, mientras Gignac sigue rugiendo en cada partido, el flamante fichaje de Rayados necesita "dosificar cargas". ¡Dosificar cargas! ¿Acaso lo trajeron para jugar partidos de dominó? ¡Si parece que lo sacaron de un museo de cera!

Después de debutar con más pena que gloria contra el San Luis, donde demostró que sus mejores tiempos quedaron en el siglo pasado, Ramos se baja del barco. ¡Ni siquiera viaja a Mazatlán! ¡Qué profesionalismo! ¡Qué entrega! ¡Qué ganas de demostrar que no vino a México de vacaciones!

Y mientras tanto, los pobres Rayados tendrán que conformarse con el "Toro" Guzmán, Héctor Moreno y Steffan Medina. ¡Qué defensa de ensueño! ¡Qué muralla impenetrable! ¡Qué fichaje de Ramos tan rentable!

Pero no todo son malas noticias para el "defensa de cristal". En su debut, ¡logró 7 recuperaciones de balón! ¡Todo un récord! ¡Y un 93% de precisión en sus pases! ¡Números de crack! ¡Aunque claro, también ganó el 100% de sus duelos! ¡Contra el San Luis! ¡Qué rival de peso!

En fin, amigos felinos, parece que Sergio Ramos llegó a México para demostrar que la edad no perdona. Y que Rayados, una vez más, se equivocó en su fichaje estrella. ¡A seguir disfrutando del espectáculo!