¡El argentino fue la chispa! Brunetta revoluciona el partido y fuerza el empate.

En una repetición del partido que cerró el torneo para ambos, Cruz Azul y Tigres volvieron a empatar en el Estadio Cotton Bowl, un partido con muchas emociones por ambos lados. Con plantillas alternas, el espectáculo no faltó y ambos dejaron buenas sensaciones de cara a la Liguilla.

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Hay que resaltar que el ingreso de Juan Brunetta al minuto 62' fue clave para darle un nuevo aire al ataque felino, pero la falta de definición y un error defensivo rival empañaron la victoria que parecía tener asegurada.

Tigres, dueño del balón y las ocasiones

Desde el inicio del partido, Tigres impuso su ritmo de juego. Con una posesión abrumadora y constantes llegadas al área rival, los felinos demostraron su superioridad futbolística. Jugadores como Sebastián Córdova y Marcelo Flores fueron los más activos en el ataque, generando peligro constante en la portería de Cruz Azul.

La Máquina, efectiva a pesar de ser dominada

A pesar de ser superados en todas las facetas del juego, Cruz Azul encontró la fórmula para abrir el marcador. Un error defensivo de Tigres permitió a Giorgos Giakoumakis aprovechar una oportunidad y vencer a Fernando Tapia. Este gol fue un golpe anímico para los felinos, quienes hasta ese momento no pudieron concretar las numerosas ocasiones que crearon.

La entrada de Brunetta y el cambio de ritmo

El ingreso de Juan Brunetta al minuto 62' le dio un nuevo aire al ataque de Tigres. El argentino, con su desequilibrio y visión de juego, rápidamente se hizo sentir en el campo. Sus constantes desbordes por la banda derecha generaron peligro constante en el área rival. Su disparo de larga distancia que obligó al portero de Cruz Azul a realizar una gran atajada fue una muestra de su peligrosidad.

El autogol que generó polémica

A pesar del dominio de Tigres y las constantes oportunidades de gol, fue un autogol el que les permitió empatar el partido. Juan Brunetta fue clave para que Gonzalo Piovi con mala fortuna metiera en su propia portería el balón. Este gol generó una gran polémica, ya que muchos consideraron que fue una jugada fortuita y que no reflejaba el dominio que Tigres tenía en el partido.

Tigres, un equipo superior pero ineficaz

A pesar del empate, Tigres demostró ser un equipo superior a Cruz Azul. Los felinos dominaron el partido, crearon las mejores oportunidades de gol y tuvieron una mayor posesión del balón. Sin embargo, la falta de definición en el área rival les costó un triunfo que parecía tener asegurado.

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El partido entre Tigres y Cruz Azul dejó un sabor agridulce para los aficionados felinos. Si bien el equipo demostró su superioridad, la falta de efectividad y un error defensivo rival les impidió llevarse los tres puntos. El ingreso de Juan Brunetta fue una de las pocas luces en un partido donde el dominio no se tradujo en goles.