El Clausura 2015: Tigres, superlíder, pero con un desenlace amargo

El Clausura 2015 dejó un sabor agridulce para los Tigres. Con un desempeño brillante durante la fase regular, el equipo dirigido por Ricardo "Tuca" Ferretti terminó como superlíder del torneo con 29 puntos, destacándose como el mejor equipo de la competencia. Sin embargo, la liguilla, ese escenario donde todo se redefine, fue el punto de quiebre. Tigres cayó sorpresivamente en los cuartos de final ante Santos Laguna, que terminaría levantando el título.

Un torneo regular de ensueño

Los felinos mostraron una consistencia impresionante a lo largo de las 17 jornadas del Clausura 2015. Con una sólida defensa liderada por Nahuel Guzmán y Juninho, sumado al poder ofensivo de jugadores como Rafael Sobis, Joffre Guerrón y Damián Álvarez, Tigres se posicionó como el equipo más regular. La afición se ilusionaba con la posibilidad de sumar un nuevo campeonato a las vitrinas del club.

Terminar como superlíderes no es una tarea sencilla en la Liga MX, y los auriazules lo lograron con autoridad. Su estilo de juego equilibrado y eficaz les permitió obtener resultados importantes que los colocaron en la cima.

El golpe en cuartos de final

Llegó la liguilla, y con ella la esperanza de los aficionados de ver a su equipo avanzar hasta la final. En los cuartos de final se enfrentaron a Santos Laguna, un equipo que, aunque había tenido un torneo regular menos destacado, sabía cómo crecerse en los momentos decisivos.

En el partido de ida, disputado en el Estadio TSM, Santos tomó la ventaja con un marcador de 1-0 gracias a un gol de Javier "Chuletita" Orozco. En la vuelta, en un Estadio Universitario abarrotado y con una atmósfera electrizante, Tigres luchó con todo para revertir la situación. Joffre Guerrón, una de las figuras del equipo, anotó el único gol felino en la serie. Sin embargo, Santos logró un empate 1-1 que sentenció el global 2-1 a su favor, dejando fuera al superlíder.

Un torneo con lecciones para el futuro

La eliminación fue un golpe duro para Tigres y su afición, que confiaban en que ese sería su torneo. Santos, por su parte, aprovecharía el impulso y terminaría coronándose campeón. Para los felinos, el Clausura 2015 fue una prueba de que el liderato general no garantiza el éxito en la liguilla. No obstante, ese tropiezo sirvió como lección, ya que meses después, Tigres regresaría más fuerte y lograría conquistar títulos importantes.