Por Sergio Ruiz
La década de los 90 fue un periodo de altibajos para los Tigres UANL. Un cúmulo de emociones que incluyó gloriosos ascensos, dolorosos descensos y la constante búsqueda de consolidarse como uno de los grandes del fútbol mexicano.
El amargo sabor del descenso
Luego de un prometedor inicio de década, donde los Tigres lograron alcanzar los cuartos de final en un par de ocasiones, la temporada 1995-1996 marcó un antes y un después en la historia del club. A pesar de conquistar el Torneo de Copa, la derrota ante el acérrimo rival, los Rayados de Monterrey, en el llamado "Clásico del Descenso", condenó a los felinos al descenso a la Primera División A.
El rápido regreso a Primera División
Sin embargo, la estancia de los Tigres en la segunda división fue breve. En 1996 y 1997, los felinos lograron el campeonato de la Primera División A, asegurando así su regreso a la máxima categoría del fútbol mexicano.
La lucha por consolidarse
De vuelta en Primera División, los Tigres enfrentaron una dura realidad. Equipos con mayor presupuesto y experiencia les dificultaron la tarea de consolidarse. A pesar de contar con figuras como Luis Hernández, Javier Saavedra y Claudio Núñez, el equipo no logró encontrar la regularidad necesaria.
La década de los 90 fue un periodo de aprendizaje para los Tigres. Los altibajos vividos sirvieron para forjar un carácter ganador y una identidad propia. A pesar de las dificultades, la afición siempre estuvo ahí para apoyar a su equipo, demostrando una lealtad inquebrantable.
22/12/2024
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