¿Sobrepensados o mal utilizados? El exceso de defensas centrales en Tigres es un problema

Uno de los equipos con mayor calidad en el fútbol mexicano enfrenta una situación complicada con el manejo de sus jugadores en la zona defensiva, con una gran cantidad de futbolistas en esa zona, el estratega serbio deberá encontrar una solución a corto y mediano plazo.

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La llegada de Joaquim al inicio del torneo pasado, sumada a la presencia de veteranos como Diego Reyes y Guido Pizarro, junto a jóvenes promesas como Juan Purata y Rafael Guerrero, ha saturado una zona del campo que, en teoría, debería ser una fortaleza. Pero, ¿es realmente bueno tener tantas opciones o más bien una maldición que dificulta la toma de decisiones y genera descontento en el plantel?

Un rompecabezas sin solución

El técnico de Tigres, Veljko Paunović, se enfrenta a un desafío mayúsculo: encontrar la combinación ideal en la defensa central. Con tantas opciones de calidad, es difícil establecer una jerarquía clara y darles minutos de juego a todos los jugadores. Esto genera un ambiente de competencia interno que, si no se maneja adecuadamente, podría afectar la cohesión del equipo.

El costo de tener demasiadas opciones

El exceso de defensas centrales en Tigres tiene varias implicaciones:

• Desmotivación: Jugadores con poca continuidad pueden sentirse desmotivados y buscar nuevas oportunidades.
• Falta de adaptación: Es difícil que los jugadores se adapten a diferentes sistemas tácticos si rotan constantemente.
• Desgaste físico: Rotar constantemente a los defensas centrales puede generar un desgaste físico innecesario.
• Dificultad para encontrar un equilibrio: Es complicado encontrar la combinación ideal entre experiencia y juventud, velocidad y fuerza.

¿Cuáles son las posibles soluciones?

Ante este panorama, se plantean varias interrogantes:

• ¿Deberían salir algunos jugadores? Una opción sería negociar la salida de algunos defensas centrales para reducir la competencia y liberar masa salarial.
• ¿Se puede adaptar el sistema táctico? El técnico podría buscar un esquema táctico que permita utilizar a más de un defensa central, como una línea de tres.
• ¿La solución está en la rotación? Rotar a los defensas centrales de manera regular podría ser una solución, pero a largo plazo podría afectar la solidez defensiva del equipo.
• ¿Se debe apostar por la juventud? Darle más oportunidades a los jóvenes defensas podría ser una inversión a futuro, pero también implica riesgos.

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El exceso de defensas centrales en Tigres es un problema que requiere una solución a corto plazo. El cuerpo técnico deberá tomar decisiones difíciles y priorizar el bienestar del equipo por encima de los intereses individuales de cada jugador. La falta de una solución clara podría generar inestabilidad en el plantel y afectar el rendimiento del equipo en el largo plazo.