Fue traído por el Tuca y hoy sigue siendo una pieza fundamental en Tigres

Tigres es una de las instituciones más exitosas hoy en día en el fútbol mexicano, sino es la que más. Sus recientes desempeños le permiten colocarse ya no sólo como el que muchos aclaman como el ‘quinto grande’, sino como el club supremo que domina nuestra competición mexicana demostrado meramente por la constancia y la imagen que ofrece este club día con día.

Esto mismo se puede confirmar con múltiples hechos, no es como la supuesta grandeza que dicen tener otros equipos y llevan por ejemplo más de 10 años sin levantar un título como son los pumas o autodenominarse el más grande de nuestra liga y dar pena ajena en liguilla acumulando así más de 4 años sin levantar un campeonato liguero como el América. Por ejemplo, con la final ante River Plate, última final de copa libertadores disputada por un equipo mexicano, que fue dolorosa por la forma en que perdieron nuestros queridos tigres pero que denotó que algo grande estaba surgiendo.

Una completa dinastía planificada de gran manera por la directiva comandada por Mauricio Culebro, un presidente que debería servir de ejemplo hasta para el mismísimo presidente de la federación mexicana en cuanto un modelo exitoso se refiere. Todo este conjunto de decisiones acertadas fue respaldada también por los jugadores que entendieron su rol y su papel en esta institución.

Aunado de los grandes futbolistas que supieron rendir en tigres, este proyecto lo acompañó el que es para la mayoría del hincha tigre, el mejor entrenador de la historia de la entidad felina, Ricardo el ‘Tuca’ Ferretti. Quién supo acomodar las piezas que la directiva ponía a las expensas de su cuerpo técnico y que resultaron un rotundo éxito, respaldado por los 5 campeonatos de liga que pudo conquistar el tuca en su etapa como estratega felino. Una de esas piezas sigue siendo trascendental actualmente.

¿Quién ese jugador fundamental para los felinos?

No, no es Gignac, qué es el mejor extranjero que haya pisado nuestra liga. El jugador que nos referimos es el defensa de 33 años, Javier Aquino. Quien se ha consolidado como una leyenda auténtica de tigres y ha hecho del lateral derecho una auténtica garantía, pero a parte del gran defensa qué es Javier, sus entradas por partido y su efectividad de pases completados por encuentro lo confirman, realizando 2.1 entradas en cada partido y teniendo una efectividad del 85% en los pases que realiza. Aquino termina contrato el diciembre del próximo año, y si sigue con el rendimiento al que nos tiene acostumbrados, no debería haber alguna duda de que debería renovársele.