La reacción de Almada cuando vio el gol de Ibánez y su festejo con Tigres

Se llevó acabo el duelo que todo México estaba esperando y era para ver al verdadero campeón del futbol mexicano, con el choque entre los últimos dos campeones del balompié azteca, entre el equipo de Pachuca y Tigres. La hora llegó y al final los felinos se llevan un titulo más a sus vitrinas y sobre todo es un golpe de autoridad sobre los llamados grandes del futbol mexicano, puntualmente aquellos que no le han podido entregar un titulo a su afición después de tanto apoyo.

El marcador fue de dos goles por uno y gracias a los tantos de Fernando Gorriarán y uno más de Nico Ibáñez, fueron los que sentenciaron el campeonato absoluto, el último tanto el que hizo Nico, trae consiguió muchas interrogantes por el hecho de que vestía los colores de los Tuzos y ahora lo esta haciendo con los felinos, pero en esa cuestión es por el hecho de que así lo decidió la directiva y no por otra cuestión, sino porque dejaron a lado el tema deportivo por lo económico, como se han manejado en los últimos años.

Durante el primer tiempo no jugó, ya que Robert Dante Siboldi sabía que tenía a un gran aliado en la banca y por esta cuestión era necesario mantenerlo, no por el tema de que conocía a su rival ya que en los últimos seis meses había sido campeón con los Tuzos, sino que también era un golpe de autoridad a decir, te puedo ganar sin el hecho de tener a este jugador en acción y soy más que un jugador, tengo las armas suficientes para hacerlo sin problema alguno.

Pero lo que valió todo fue la reacción de Guillermo Almada cuando vio que Nico sería el autor que le quitaría el titulo a los Tuzos, ese jugador que el le había dado la oportunidad de cuanto llegó del Atlético de San Luis y ahora le estaba quitando la oportunidad de quedarse con un titulo más a sus logros personales.

Lo que hay detrás del gesto.

A primera instancia se pudo observar el tema de la frustración, el coraje y la impotencia de no poder hacer nada y saber que era una crónica de una derrota anunciada y aunque no es su culpa al cien por ciento sino de la directiva por el hecho de que ellos fueron los que el terminaron dando la salida y no escuchar al cien por ciento a su entrenador, ahí están pagando las consecuencias de ser un espectador y no un protagonista.