Fue goleador en Tigres y Atlas, hoy como DT no encuentra trabajo ni en Tercera División

Fue parte del histórico plantel que vio el resurgir de una década dorada para los Tigres, al conquistar el campeonato del Torneo Apertura 2011, campaña en la que anotó siete goles que fueron valiosos para alegrar a los Incomparables que aún lo recuerdan con cariño.

Después de ansiar el título por tres décadas, en aquella campaña Ricardo Ferretti director técnico de la UANL conformó un cuadro sólido y poderoso que imponía respeto en cualquier cancha de la Liga MX. El ataque de los felinos estaba apuntalado por Lucas Lobos, Héctor Mancilla, Danilinho y Damián Álvarez, a quienes la prensa y afición denominó como “Los 4 Fantásticos”.

Tigres concluyó esa temporada regular como tercer lugar general. En la Liguilla superó a Pachuca (4-0 global), Querétaro (1-0) y en la Final se impuso al Santos Laguna (4-1), donde uno de los goles fue el del emblemático futbolista Héctor Mancilla, que un año después fue vendido al Atlas, al no entrar en planes del cuerpo técnico auriazul.

Con la UANL, el delantero chileno marcó 24 goles, mientras que en su breve paso con los rojinegros (Apertura 2012) logró anotar seis tantos. Luego emigró al Morelia, Cúcuta, Dorados de Sinaloa y finalmente, en el Torneo Clausura 2016 regresó a Tigres para poner fin a su trayectoria y empezar a prepararse como director técnico.

¿Qué ha pasado con Héctor Mancilla?

Luego de colaborar como analista en programas deportivos, la vida del exfutbolista chileno tomó un giro en 2022, cuando fue contratado para dirigir a los Escorpiones de Zacatepec, en la Tercera División. Sabía que era la oportunidad para empezar a forjar su trayectoria como entrenador y ganarse un nombre como tal en el futbol mexicano, pues su ilusión es dirigir algún día la UANL.

Pero poco duró su paso por Zacatepec. Al cosechar tres triunfos, un empate y cuatro derrotas, la directiva perdió la paciencia y decidió cortarle. 

Este año fue anunciado como director técnico del Real Apodaca FC, también de la Tercera División mexicana. Sin embargo, cinco semanas después fue despedido al no contar con acreditación para dirigir en la categoría Premier A, frustrando el sueño de Héctor Mancilla de convertirse en un estratega de renombre.