Las cabras lo corrieron, pidió trabajo en Tigres y Herrera lo dejó sin equipo

Jesús Molina llegó a ser uno de los mejores mediocampistas mexicanos, sin embargo, antes de lograr consolidarse como jugador, fue rechazado por varios equipos hasta que llegó al equipo de los Búhos de Hermosillo para después llegar al equipo de Tigres en 2007, equipo con el que debutó en la primera división en el torneo Apertura 2007.

Durante cuatro años fue parte de la escuadra auriazul, para después de llegar al nido de Coapa, en el Apertura 2011 logrando conseguir 2 títulos de liga con el equipo, consolidándose como un jugador importante dentro del plantel y llegando a ser uno de los ídolos americanistas.

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Después de su pasó por el América, Molina emigró del nido hacía el conjunto de Santos, en donde también consiguió un par de títulos. Tiempo después salió de la Laguna para llegar a la ciudad de Monterrey, pero esta vez con el equipo de los Rayados de Monterrey donde también consiguió un título. Para el Clausura 2019 llegó a Chivas en donde había militado hasta este torneo.

Llegó al conjunto de Chivas como un jugador consolidado, que sabía lo que era ganar títulos y con una gran experiencia, por lo que la directiva de Chivas creía que podía aportar mucho dentro del campo de juego para poder levantar a un equipo de Chivas que desde hace tiempo no ve la luz.

O Tigres o el retiro

En el Apertura 2022 no disputó ningún encuentro debido a una lesión en la rodilla que lo alejó de las canchas desde el mes de febrero y gracias a ello, la directiva no quiso renovar su contrato que termina en diciembre de este año.