Clausura 2013: Liderato felino y eliminación polémica ante Rayados

El Clausura 2013 fue uno de los torneos más destacados de Tigres en la década. Bajo la dirección técnica de Ricardo "El Tuca" Ferretti, los felinos tuvieron un rendimiento excepcional durante la fase regular, terminando como líderes generales con 35 puntos. El equipo combinó una defensa sólida y un ataque eficiente, convirtiéndose en favoritos para conquistar el campeonato.

A lo largo del torneo, Tigres mostró consistencia y calidad en su juego. Obtuvieron 10 victorias, cuatro empates y solo dos derrotas, ambas en las últimas jornadas: ante Pumas y Monterrey. A pesar de los tropiezos al final, los felinos llegaron a la Liguilla como el equipo más fuerte del certamen.

En los cuartos de final se enfrentaron a Monterrey, su máximo rival. La serie prometía ser emocionante y estuvo llena de momentos polémicos. En el partido de ida, disputado en el Estadio Tecnológico, Tigres logró sacar un empate sin goles, dejando todo por definirse en el Estadio Universitario.

El encuentro de vuelta estuvo cargado de tensión. Tigres tomó la delantera con un gol de Lucas Lobos, lo que encendió a la afición en el "Volcán". Sin embargo, el partido cambió por completo con un autogol de Israel Jiménez, una jugada desafortunada que le dio a Monterrey la ventaja en el marcador global.

El gol en contra fue un golpe anímico del que Tigres no pudo recuperarse. A pesar de los esfuerzos por revertir el resultado, el tiempo se agotó y los felinos quedaron eliminados en su propio estadio. La derrota fue un golpe duro para la afición, especialmente por tratarse de un clásico regio en la fase final.

Aunque la eliminación fue dolorosa, el Clausura 2013 dejó en claro el potencial de Tigres para ser protagonistas en el fútbol mexicano. El equipo consolidó su identidad como un contendiente constante y, a pesar del desenlace, el torneo quedó como un ejemplo del nivel competitivo que los auriazules pueden alcanzar.